Existen dos tipos de personas: las que abren las plantillas de newsletters que reciben y las que quieren recibirlas pero luego las borran directamente. De la misma forma, existen dos tipos de empresas: las que han decidido introducirse en el entorno digital y las que prefieren seguir con sus métodos tradicionales de siempre.

Sin embargo, abrirse a las nuevas tecnologías supone dar un paso al frente, más aún en los tiempos que corren; tiempos en los que hay que probar todas las vías de negocio posible para sacar adelante una empresa. Es ahí donde reside la importancia del comercio electrónico, que no es más que la compra y venta de productos a través de internet.

Podemos publicitar un negocio de múltiples formas vía online: creando una página web, apuntándonos en directorios, colaborando con empresas que ya tienen un largo recorrido virtual, a través de anuncios en Google o en las redes sociales… Un sinfín de actividades que deben desembocar en la planificación, creación y envío de plantillas de newsletters.

Y es que las estadísticas apoyan la idea de que el email marketing genera más ventas que otros canales como, por ejemplo, las redes sociales: los últimos estudios muestran que las ventas se han cuadruplicado en los últimos cuatro años gracias al emailing.

El envío de plantillas de newsletter permite, entre otras cosas:

– Comunicar en masa los lanzamientos, novedades, etc. de una empresa
– Llegar a un público más amplio
– Facilitar la gestión de mercancías, así como el envío
– Obtener mayores beneficios económicos
– Fidelizar a los clientes

Como el abanico de oportunidades es tan amplio, debemos pensar con detenimiento en la estrategia que vamos a seguir antes de empezar a enviar nuestras plantillas html. Queda demostrado que, a la hora de comprar, un envío bien planteado proporciona mejores resultados y más ventas.

Existen numerosas herramientas que facilitan la creación y envío de plantillas de newsletters, pero no podemos empezar la casa por el tejado. En primer lugar debemos decidir qué queremos comunicar: el paso de una tienda física al ecommerce, el lanzamiento de una nueva gama de productos, un descuento a los nuevos o a los antiguos clientes… Sea cual sea el motivo de nuestro envío, lo más importante es determinar la finalidad del mismo.

A continuación, debemos pensar en nuestro público y en la forma que tenemos de comunicarnos con ellos. Si es la primera plantilla de newsletter que enviamos, habrá que decidir el tono del mensaje en función de nuestros destinatarios. De igual forma debemos segmentar nuestro público, dividirlo según el sexo, la edad, la provincia… Resulta fundamental puesto que no tiene sentido ofrecer un producto a un portugués si solamente realizamos envíos en España.

Tan importante como el contenido del mensaje y el público al cual nos dirigimos es el diseño y creación de la plantilla html. La clave no es complicarse la vida sino estructurar y presentar, de forma clara, lo que queremos ofrecer, así como lo que queremos que hagan los receptores del mensaje. Si queremos que compren nuestro productos debemos colocarlos bien visibles, así como las tarifas y el acceso a la tienda virtual. En definitiva, ponerle las cosas fáciles al posible comprador.

Para ello tenemos que familiarizarnos con los términos call-to-action y landing page, además de pensar detenidamente en el asunto del mensaje y el planning de envíos: más vale enviar poco y de forma concreta (mismo día, misma hora, etc.) para que los destinatarios nos recuerden que enviar mucho y comunicar poco y mal.

No olvides que la mayoría de los destinatarios abren las plantillas para newsletters desde dispositivos móviles, tablets, etc. por lo que el responsive design cobra, a día de hoy, más sentido que nunca.